martes, 20 de noviembre de 2018

Las terribles PIEDRAS DEL HAMBRE | ¿Sabes qué eran? Si me ves, llora

loading...

Quizá algunos recordéis el episodio del Génesis bíblico en el que se relata la llegada de José a Egipto y cómo este interpreta los sueños del Faraón. El monarca había soñado con 7 vacas gordas y 7 vacas flacas y José le dijo que las 7 primeras representaban años de abundancia y las 7 siguientes años de escasez. Sabiendo que esto iba a ocurrir, se llenaron los graneros durante los 7 primeros años y así el pueblo egipcio pudo comer en el tiempo de escasez. Las terribles PIEDRAS DEL HAMBRE eran de alguna manera un intento de avisar a las generaciones futuras de algo que estaba a punto de ocurrir: la llegada de una hambruna. ¿Sabes qué eran?
Las piedras del hambre se utilizaron especialmente en Europa Central durante los siglos XV al XIX y se han encontrado en los lechos de los ríos cuando el caudal del agua ha bajado debido a una sequía. Desde principios del siglo XIX hay noticias en los diarios checos y alemanes sobre la aparición de las piedras.

Las terribles PIEDRAS DEL HAMBRE

En Těchlovice, una localidad del distrito de Děčín en la República Checa, en 1892, apareció en el lecho del río una piedra que fue leída por los barqueros que a su vez lo reportaron a los ciudadanos. La piedra tenía la siguiente inscripción a modo de oráculo:
QUIEN UNA VEZ ME VIO, LLORÓ”
Otras piedra del hambre, tienen frases similares: “Han llorado, lloramos y llorarás”, “Quienquiera que me vea ahora, llorará”, “Cuando me veas, llora” o “Si me ves llora”. Estas frases indican claramente qué eran y para que servían las Piedras del hambre. A diferencia de las marcas que suelen hacerse en lugares en los que por culpa de inundaciones el agua ha llegado a una altura completamente inusual, las marcas en las piedras del hambre sirven como memoriales y advertencia de la hambruna que llegará al haber descendido el caudal del río hasta dejarlas al descubierto.

Existen numerosos ejemplos, especialmente en República Checa y Alemania, desde el siglo XV, pero al parecer, a principios de siglo se encontró una piedra con una fecha del siglo XI, pero no se ha vuelto a ver.

Cuando no existían centros ni registros meteorológicos, los lugareños marcaban en las piedras los hitos importantes ocurridos en el lugar. Así, cuando había una etapa de sequía, solía marcarse en una piedra el nivel al que había descendido el caudal y el año en el que eso había sucedido. Además, solía acompañarse de una frase, como las anteriormente citadas, que debía servir de advertencia a los lugareños del hambre que estaba por venir debido a la falta de agua para los cultivos y a que los ríos serían poco profundos para navegar por ellos. También en algunos lugares indicaban que no habría suministro de sal.


En muchos lugares se han descubierto piedras con unas fechas marcadas: 1816 y 1817. Las piedras fueron erigidas o marcadas durante la hambruna que sucedió al “año sin verano” tras la erupción en Indonesia, en 1815, del volcán Tambora que provocó unas anomalías climáticas a nivel global. Las cosechas se perdieron y el ganado murió dando lugar a la peor hambruna del siglo XIX.
El verano de 2018 ha resultado especialmente seco y en la República Checa se han visto emerger, en especial en el río Elba, muchas de estas antiguas Piedras del Hambre. Una de ellas tiene escrito que la sequía había traído una mala cosecha, la falta de alimentos, la subida de los precios y el hambre para la gente más pobre. Además de las piedras, en el lecho del río se han encontrado varias bombas sin explotar de la Segunda Guerra Mundial.

Los meteorólogos, sin embargo, han dicho que a pesar de lo duro de la sequía en Europa Central de este verano de 2018, en el que muchas de las piedras del hambre han sido visibles, esto no quiere decir que haya sido peor que en otras ocasiones. Las sequías del siglo XXI son las más extremas debido a la falta de precipitación durante el período que debería se lluvioso, pero en realidad no han sido tan severas ni tan largas como las que han afectado Europa en los últimos 250 años.
Para concienciar a la gente de los terribles efectos del cambio climático y siguiendo la tradición secular de las piedras del hambre, en agosto de 2018, Greenpeace puso una piedra del hambre en el lecho del río el Elba, en el extremo sur del Domfelsen,una formación rocosa cerca de la catedral de Magdeburgo. Consta de una inscripción que dice: “Si me ves, es que la crisis climática ha llegado”.
¿Habías oído hablar de las Piedras del Hambre? ¿Existe algo similar en tu país? ¡Compártelo con nosotros! Si te ha interesado este post, quizá quieras conocer 4 


No hay comentarios:

Publicar un comentario